Nuestra historia comienza hace más de ochenta años, nuestro abuelo, Manuel Treviño, un apasionado amante de la nuez y un experto en dulces, creó una receta que cautivó los corazones y paladares de toda la región.
Desde entonces, hemos mantenido viva la tradición y el legado de nuestro abuelo, elaborando nuestro exquisito dulce de nuez con la misma receta original y el mismo cuidado artesanal que lo convirtió en un clásico atemporal.
En Ridulche, cada lote de nuestro dulce de nuez es una celebración de la autenticidad y la pasión por los sabores tradicionales. Seleccionamos cuidadosamente las nueces más frescas y las combinamos con ingredientes de la más alta calidad, siguiendo al pie de la letra la receta que ha sido transmitida de generación en generación en nuestra familia.
Nuestro compromiso con la excelencia nos ha convertido en un referente en el mundo de los dulces artesanales. Mantenemos los mismos estándares de calidad y atención al detalle que nuestro abuelo nos enseñó, asegurando que cada bocado de nuestro dulce de nuez sea una experiencia inolvidable.
Pero en Ridulche, no solo nos enorgullece la calidad de nuestros productos, sino también el legado de amor y dedicación que llevamos con nosotros en cada paso del camino. Somos una empresa familiar que valora la tradición, la integridad y el compromiso con nuestros clientes. A lo largo de los años, hemos compartido nuestra pasión por el dulce de nuez con innumerables personas, endulzando momentos especiales y creando recuerdos duraderos. Estamos comprometidos a seguir honrando la memoria de nuestro abuelo y compartiendo su deliciosa creación con el mundo entero.
Únete a nosotros en este viaje de sabor y tradición.
Bienvenidos a la familia de Ridulche!
